Mostrando las entradas con la etiqueta cuentos de DRAMA Esas cosas que no se dicen. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta cuentos de DRAMA Esas cosas que no se dicen. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de abril de 2014

ESAS COSAS QUE NO SE DICEN


 Me levanté demasiado temprano, te veo dormida y trato de no hacer ruido, pero es inútil, me llevo por delante la vieja silla de madera tan gastada como mis sueños, esos que se fueron desvaneciendo poco a poco con tus ausencias, esas que se clavan en mi alma como diciéndome que ya no quieres estar más conmigo, es por eso que decido irme,  si solo te hago sufrir, es mejor no estar, si total para que, para verte mirar por el cristal de la ventana vaya uno a saber qué cosas, porque no estas allí, estas tan lejos que ni siquiera sabes cómo está afuera, después comienzas el día, tu día por decirlo de alguna manera, te cuesta tanto estar en el que es un castigo para vos llegar a la tarde en esta casa que nos guarda con nuestros silencios, porque hace tanto tiempo que no nos hablamos, que es mejor que salga cuanto antes por esa puerta y no vuelva , es mejor que sea ahora antes de que me arrepienta, me quede y todo siga igual.

En una calle desolada de una ciudad dormida mis pasos van hacia donde yo los quiero llevar, aunque, una parte de mi quiera regresar, sin embargo, siguen a la estación de tren donde jamás hubiera pensado que estaría sin vos, si estábamos siempre juntos, que nos paso, no lo sé, fue así, un día de repente fuiste otra persona, y yo me quede solo como estoy ahora aquí esperando un tren viejo y ruidoso en una estación sucia con personajes patéticos de esos que habitan en la noche, únicos testigos de mi desolación.

Los personajes de esta ciudad van llegando con sus caras cansadas antes de empezar la jornada ,siendo que recién se despiertan y suben al tren sin ganas, como si algo los empujara a hacerlo y así se sientan y miran a través de la ventanilla resignados a un nuevo día, así como tu cara frente al cristal, son igual a vos y yo no entiendo porque si te lo di todo, que mas querías de mi, nunca te lo pregunte, no se porque, quizás por miedo a la respuesta a que me digas que amas a otro, que yo soy poca cosa para vos, que no te animas a decírmelo, pero si es tan fácil decirlo, si yo voy  a entender cómo no voy a entender si te amo y lo único que quiero es verte feliz, si eso fue lo que te atormentaba, ya es momento que me lo digas, que se valla el tren a otra parte porque yo estoy yendo a que hables de una vez, a que no te quedes callada, si me tengo que ir lo hare, pero no así, huyendo como un cobarde,  debo enfrentar la realidad como esta llovizna que me está mojando hasta el alma, que me acompaña en este día gris ,para ver al llegar tu rostro pegado al cristal,  para no variar estas allí igual que siempre, entonces me apresuro pero sos vos que abrís la puerta y me abrazas como nunca lo habías hecho y rompes en llanto y me decís

-¿ Hasta cuando vas a estar ausente?  ¿no te das cuenta que estoy sufriendo? O es que ya no me queres.

                FIN                                              
Estela Caruso     ES FICCION